Mallorca, la joya balear del Mediterráneo, no solo se jacta de sus impresionantes playas y pintorescos pueblos, sino también de su rica herencia cultural y su belleza natural. Entre los tesoros ocultos de la isla, se encuentran sus encantadores faros que, durante generaciones, han servido como guardianes silenciosos de las costas mallorquinas.
Desde espectaculares acantilados hasta pequeños islotes cercanos a la costa, cada faro cuenta una historia única de la historia marítima del Mediterráneo.
Si estás planeando una escapada a esta encantadora isla, no puedes perderte la oportunidad de descubrir los faros más impresionantes que adornan su costa. Por ello, te presentamos una guía de los faros más emblemáticos de Mallorca.
Faro de Formentor:
Ubicado en el extremo norte del Puerto de Pollença, el Faro de Formentor es probablemente el faro de más renombre de la isla. Se alza majestuosamente en lo alto de un acantilado, ofreciendo vistas espectaculares del Mediterráneo.
Construido en 1863, este faro histórico ha sido testigo de innumerables historias de navegantes y viajeros. Su entorno natural y la espectacular ruta que conduce hasta él, hacen de este faro una visita obligatoria para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
Desde hace unos años, el acceso en coche al faro está limitado durante los meses de temporada alta, por lo que deberás coger un autobús para acceder a él o a la Playa de Formentor.
Faro de Capdepera:
Situado en la costa nororiental de Mallorca, el Faro de Capdepera se destaca por su arquitectura imponente y su ubicación estratégica, que permite una vista panorámica de la isla.
Debido a sus orígenes, que se remontan al siglo XVIII, este faro es un recordatorio vivo del legado marítimo de Mallorca. Además, los alrededores ofrecen oportunidades para explorar los encantadores pueblos cercanos y disfrutar de la auténtica cultura local.
Faro de Porto Pí:
Con una historia que se remonta a más de 600 años, el Faro de Porto Pí es el segundo faro más antiguo de España, por detrás de la Torre de Hércules. Ubicado en Palma de Mallorca, ha sido testigo de numerosos eventos históricos y cambios a lo largo de los siglos.
Su diseño distintivo y su importancia cultural lo convierten en un hito imperdible en la isla. Además, la proximidad a otras atracciones turísticas clave de la capital de Mallorca, lo convierte en una parada ideal para los viajeros que desean sumergirse en la rica historia de los faros del Mediterráneo.
Puesto que el acceso es restringido, hay visitas guiadas que puedes consultar a través de este enlace.
Faro de Sa Creu y Faro de Cap Gros:
Encaramado en la pintoresca península de La Victoria, en el Puerto de Sóller, el Faro de Sa Creu es conocido por su entorno natural impresionante y sus vistas incomparables del paisaje costero. Construido en el siglo XIX, este faro ha desempeñado un papel fundamental en la seguridad marítima de la región.
Enfrente del Faro de Sa Creu, se encuentra el Faro de Cap Gros, conocido por su espectacular ubicación en un acantilado escarpado. Construido en el siglo XIX, este faro emblemático ha sido un punto de referencia crucial para la navegación en el norte de Mallorca y ha presenciado innumerables historias marítimas a lo largo de los años.
Su diseño imponente y su entorno natural salvaje lo convierten en un destino popular para los amantes de la naturaleza y los entusiastas de la fotografía. Los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas del mar y explorar la belleza agreste de los alrededores.
Faro de Alcanada:
Situado en un islote junto a la punta de la península de Alcanada, en el noreste de Mallorca, el Faro de Alcanada es una joya arquitectónica que data de 1861.
Para llegar, desde Alcúdia, sigue la carretera costera hacia el norte Alcanada y aprovecha para disfrutar de sus restaurantes junto al mar, como el Restaurante Coralian.
Una vez llegues a la playa de la localidad, podrás ver el faro desde la costa o llegar hasta él, ya sea nadando, con paddle surf o, incluso, mojándote hasta la cintura, si aprovechas la zona en la que el agua cubre menos.
Faro de Cala Figuera:
Situado en el municipio de Calvià, en el sureste de Mallorca, el faro de Cala Figuera, inaugurado en 1860, guía a los marineros con su distintiva arquitectura y sus espectaculares vistas.
Para llegar, recomendamos hacerlo caminando desde la cercana Cala Figuera. Una breve y sencilla excursión que fusiona la historia, la naturaleza y el encanto auténtico de Mallorca.
Cada uno de estos faros encarna la esencia única de la historia y la geografía de Mallorca, y su visita ofrece una oportunidad excepcional para explorar la rica herencia marítima de la isla.
